Una sola gota de sangre contiene toda la información biológica de un ser humano: sus enfermedades, su propensión a ciertas patologÃas, su estado de salud actual, su apariencia fÃsica... toda su información cromosómica. A pesar de ello, cuando nos extraen sangre para un simple análisis clÃnico jamás nos planteamos qué hacen con ella una vez que hemos traspasado las puertas del laboratorio. Un cientÃfico necesita un pulmón en Camerún y a una joven doctora le es extirpado el mismo órgano en Brasil. ¿Qué relación hay entre ellos? En apariencia, ninguna, pero las investigaciones de un detective privado darán con una respuesta mucho más aterradora de lo que jamás imaginó. Y es que ese tipo de concordancias se repiten con inquietante frecuencia...