Atreverse a aprender es un intento de apropiarse de algunas experiencias educativas con la pretensión de extraer aprendizajes que animen a explorar o, en realidad, a atreverse a explorar mundos de vida, universos infantiles, rincones de nuestro desconocido territorio cotidiano y de nuestra propia «alma colectiva»?
El libro busca relatar con cierto nivel de detalle muy diversas actuaciones, momentos, proyectos (si cabe) en los que niños, niñas y adolescentes se han adueñado y se han convertido en protagonistas de procesos y espacios educativos, con la comunidad (profesorado incluido) como compañeros esenciales de viaje.
De ese protagonismo infantil, en el contexto de una comunidad (es decir, escuela, barrio, pueblo, profesorado, familias, ciudadanías diversas?) ubicada en el territorio (no solo el físico, sino inevitablemente también el emocional, tan urdido por hilos comunes que reverberan de manera singular en cada ser, volviendo de alguna forma mejor o peor al común) surgen las historias que se cuentan en este libro, invitando a generar modos diversos de aprehender mundo, mundos, desde las diversidades que la propia infancia «trae de serie». Ojalá estas páginas empujen el ánimo del maestro/a o del educador/a que se ha quedado sin certezas en su camino, para que siga caminando junto con los niños y niñas. Ojalá inspiren a quienes noten que el exceso de burocracia, o de método, o de programa, ha atrofiado un poquito esas actitudes que les ponen bien cerquita de la órbita infantil y lo suficientemente lejos como para tener siempre perspectiva (además de corazón). Ojalá puedan contribuir a revitalizar la savia del docente sabio, que escucha paciente y acompaña con serena alegría el advenimiento de mundos mejores, esos que potencialmente trae cada niño/a «debajo del brazo».
