Fred era feliz en su pecera. Estaba en medio del salón y le encantaba ver los partidos de fútbol en la televisión. Pero un día vio un documental en el que salían peces jugando libremente y se sintió solo. Así que cogió mucho aire, hasta que se hinchó como un globo y salió volando por la ventana. Desde el aire fue descubriendo el mundo, hasta que llegó a un estanque con peces de colores. Allí se dejo caer al agua. Los demás peces lo acogieron. A partir de entonces Fred fue feliz jugando al fútbol con sus nuevos amigos.
