Etta, la hermana de Colin, es aficionada a soñar. Ha encontrado una "caja de cuentos", que le permite hacer volar su imaginación. Pero los dos hermanos viven en Ariban, una isla en la que imaginar, recordar, soñar y contar son actos prohibidos. Las fantasías de la chica llegan a oídos de los ancianos que gobiernan la isla. Estos deciden quitarle la caja. Además, su vida corre peligro. Colin sabe defender a su hermana y acallar los rumores durante un solemne consejo. Los jueces deciden devolverle la caja. Sin embargo, los dos hermanos deciden huir e dirigirse hacia otra isla, en la que se permite la fantasía.