Clases y naciones en el materialismo histórico fue publicado en 1979 por El Viejo Topo. Hace pues más de cuarenta años. En aquella portada, además del tÃtulo y el nombre del autor, una leyenda daba cuenta de su contenido: Un estudio sistemático sobre el papel de las naciones y las clases en el desarrollo desigual de las sociedades.
Y eso es, exactamente. Obviamente, desde que Samir Amin dio por acabado el manuscrito, han pasado muchas cosas. Desapareció la URSS; China ha dejado de ser maoÃsta para convertirse en una potencia que compite ?se dirÃa que ya con ventaja? con EEUU y la Unión Europea; el capitalismo internacional superó una de sus crisis instaurando una globalización que ahora empieza a hacer aguas, y el mundo ha experimentado un cambio radical a través de una revolución entonces inesperada: la revolución digital.
Y, sin embargo, asombra la lucidez del análisis de Amin, absolutamente vigente en lo esencial, casi podrÃa decirse que profético en cuanto al porvenir de la izquierda y del propio capitalismo. El Viejo Topo recupera este libro por su interés objetivo y como homenaje a su autor, fallecido inesperadamente en agosto de 2018.
Samir Amin (El Cairo 1931- ParÃs 2018) ha sido uno de los marxistas más influyentes de su generación. Cursó estudios en ParÃs de Ciencias PolÃticas, EconomÃa y EstadÃstica. En dicha ciudad se afilió al Partido Comunista, cuya militancia abandonó para aproximarse a las tesis maoÃstas. Posteriormente trabajó en El Cairo, Bamako y Dakar en tareas vinculadas a la administración egipcia, maliense y senegalesa. Impartió enseñanza en las universidades de ParÃs y Dakar y escribió reiteradamente sobre la necesidad de desconectar del capitalismo a los paÃses entonces llamados subdesarrollados; sobre el desarrollo desigual y las relaciones centro-periferia; asà como sobre el papel del campesinado en la transformación social. Son también notables sus trabajos en torno a la Ley del Valor. En 1970 fue designado director del Institut Africain de Développement Économique et de Planification?iDEP y a partir de 1980 fue presidente del Foro del Tercer mundo con sede en Dakar.