Las soluciones a muchos de los problemas que nos rodean: violencia, paro, corrupción, marginación, pobrezaà están más allá de los análisis polÃticos y de las soluciones matemáticas y económicas. La clave no es otra que: necesitamos educar en valores. Los problemas educativos de un paÃs no dependen de las notas, de los tÃtulos y de los resultados académicos de sus estudiantes. Son más bien otro tipo de resultados. ¿Qué valores y sentido de la vida aportan nuestros jóvenes cuando se integran en la sociedad al finalizar sus estudios? ¿Qué aspectos éticos son fundamentales en su vida? ¿Qué es lo que da sentido a su vida, a su trabajo? Responder a estas preguntas y ofrecer pautas para educar en valores es lo que pretende el autor en esta recopilación de decálogos.