El detective Kogoro Maouri, Ran y Conan son invitados a la casa de Kikueman, seudónimo de Mankichi Tsuchiya, una de los más reputados ceramistas del mundo. En realidad, lo único que desea Kikuemon es deleitarse con las narraciones de los casos de Mouri, del que el ceramista es fiel seguidor, y a cambio piensa reglarle una de sus costosas piezas. El problema para Mouri es acordarse de los casos que en realidad soluciona Conan. En la casa-taller de Kikuemon también aparecerán Masuko Tsuchiya, la nuera del artista, y tres jóvenes discípulos del maestro. Una noche, corre el sake en casa de kikuemon y todos acaban más o menos con una cierta sensación de euforia. Al día siguiente, Masuko no aparece; todos empiezan a buscarla hasta que se oye un grito desgarrador. De repente, alguien la encuentra. . . ¡¡Ahorcada en una de los almacenes de cerámica!!
