El camino espiritual es duro porque te hace ser responsable de lo que
sientes realmente. Es un camino solitario de honestidad hacia uno mismo en el que nadie te acompaña. Durante ese camino te asaltarán
las tres primeras máscaras del ego: el miedo, el no querer decir nada por lo que yo pueda pensar o por el contrario me responderás con palabras banales; la vergüenza, te avergonzarás de ti
mismo por tus hechos o por reconocer o no según qué circunstancias; y,
por último, el orgullo, me responderás con negaciones o quizás con el ímpetu de querer defenderteö.
Un hombre no es rico porque tenga muchas posesiones sino porque tiene
su corazón lleno de amor. Estas son algunas de las enseñanzas de Kumara, guía en el proceso de aprendizaje vital de Juan, abogado retirado, inmerso en una crisis vital para la que quiere dar respuesta.
Narrada con un estilo cercano y didáctico, Diálogos para el despertar
narra la evolución de Juan, un romántico solitario y reflexivo que hallará en su camino diversas personas que marcarán su existencia
presente y futura.
