Que a los pobres los tendremos siempre con nosotros no es algo que se refiera únicamente al tercer mundo. También en el primero abundan los pobres, y su número y las dimensiones de su pobreza no dejan de crecer. ¿Cuál es, en semajante situación, la responsabilidad de la Iglesia?
La cara pobre de Europa trata del hecho de la pobreza en el "Viejo Continente" y de sus implicaciones para el testimonio y la credibilidadd de la Iglesia. A lo largo de los siglos, la Iglesia no ha sabido estar a la altura del evangelio dirigido a los pobres, porque se ha preocupado casi exclusivamente del evangelio dirigido a los pecadores. Pero la salvación de los pecadores y la de los pobres forman parte de un mismo y único evangelio. El problema no radica tanto en la participación de la Iglesia en la vida de los pobres cuanto en la participación de los pobres en la vida de la Iglesia.
El reverendo COENRAAD BOERMA es el jefe de la sección radiofónica de la NCRV, Hilversum (Holanda), y colaborador destacado del Consejo Mundial de las Iglesias.
