El autor, basado en su larga trayectoria en el magisterio, propone transformar el papel del maestro para recuperar su condición de líder, de agente de cambio que influya verdaderamente en los niños y jóvenes. No es suficiente que sólo sea capaz de transmitir conceptos y técnicas. En esta investigación se propone un camino para que el sistema educativo asuma la responsabilidad de poner el progreso al servicio de la comunidad humana y no sólo de sectores minoritarios.