De todos es conocida la revolución informática que ha tenido lugar en los últimos a?os. En estos mementos estamos asistiendo a una segunda revolución, nos encontramos en sus albores, me refiero a las telecomunicaciones informáticas. En un futuro no muy lejano dispondremos de l¡neas de comunicación de decenas de Gigabits por segundo, miles de veces más rápida que las l¡neas de banda ancha que utilizamos ahora. Dichas l¡neas nos proporcionarán todo un mundo de tele-media-comunicación, donde dispondremos de videoconferencia de muy alta calidad de imagen, televisión a la carta, teletrabajo colaborativo o ubicuo, etc. Pero antes de llegar a esto, es necesario solucionar aun muchas barreras tecnológicas, tanto a nivel hardware como software. Este trabajo pretende aportar un peque?o granito de arena, investigando cómo eliminar, en parte, alguna de estas dificultades, en concreto, la de los protocolos de comunicación entre los programas de ordenador. Nuestro planteamiento consiste en instalar una capa de software que permita, sin necesidad de configuración ni de modificación de ninguno de los sistemas, que ambas aplicaciones se comuniquen, Esta capa de software la vamos a construir aprovechando las ventajas que nos aportan las máquinas abstractas reflectivas. Realmente lo que propone este trabajo es un modelo arquitectonico para construir dicho software, más que una capa basada en una máquina abstracta concreta.
