Miriam es una joven que busca un empleo desesperadamente para ganar dinero. Un día, Miriam ve un anuncio en el periódico de los laboratorios Microbrain, en el que se ofrece un trabajo aparentemente sencillo y bien pagado: 500 marcos por media hora de trabajo. Convence a sus amigos Tom, Ben, Frank y Jennifer y todos acuden al laboratorio.
Allí, un grupo de científicos, liderados por la doctora Pi, les habla de un experimento que consiste en el escaneo de sus cerebros. Sólo tardarán media hora y a cambio recibirán quinientos marcos, por lo que los chicos aceptan encantados. Pero cuando despiertan, descubren horrorizados que se encuentran en el año 2049. Pero eso no es todo: pronto se darán cuenta de que sus mentes han sido traspasadas a unos cuerpos artificiales. Aquí empiezan los problemas, ya que han dejado de ser ellos mismos, de tener las emociones y los sentimientos que antes poseían.
Al final, todo se complica y se produce un intercambio de cerebros, es decir, que los datos de los cerebros de los chicos se mezclan entre sí. La única solución es desconectarlos, lo que significa poco menos que matarlos. Así lo hace la doctora Pi en un momento de desconcierto total. Desconecta a los chicos y a ella misma, cuyo cerebro también había sido escaneado y se había mezclado con los datos del cerebro de la jefa de seguridad de los laboratorios.
De vuelta al año 2001, los chicos salen muy contentos del laboratorio, sin imaginar lo que han provocado con el escaneo de sus cerebros. Jennifer, que ahora tiene dinero, le compra un cuadro a su novio, Ben, para que así si ella algún día duda de si es el Ben original o la copia que le acaban de hacer, el cuadro disipe ese temor. Sin embargo, Jennifer no se da cuenta de que ha comprado el cuadro después del escaneo de su cerebro, con lo que si alguna vez la copia de Jennifer volvía a verlo, no sabría que ella misma lo había comprado.
