A partir de los Inventarios de Bienes de Autoridades de Nueva España (1622), ordenados por Felipe IV dentro de su proyecto de reforma administrativa, José F. de la Peña esboza un panorama general de la propiedad en Nueva España. A la novedad de estudiar unos documentos que permanecieron lacrados prácticamente desde que fueron clasificados, agrega el historiador un dominio ejemplar de la más autorizada bibliografía en materia de historia económica de la Nueva España.