El poeta compostelano más popular de su tiempo, el héroe del Banquete de Conxo de 1856, el conocido como el «Espronceda gallego», el amigo íntimo de Murguía y Rosalía de Castro, y compañero de toda una generación de creadores que, muy poco después de su muerte, protagonizaría el Rexurdimento de las Letras Galegas.
Aurelio Aguirre Galarraga nació en Santiago de Compostela en 1833 y, con tan solo 25 años de edad, falleció trágicamente en la playa coruñesa de San Amaro. Fue un joven lleno de talento, pasión por la vida y ansias
de libertad en una Galicia y una España convulsas bajo el reinado de Isabel II. Pero casi nadie, hasta ahora, se había ocupado de su obra, buena parte de ella, inédita.
Recuerdos de agosto (título con el que quiso publicar su primer libro) reúne hasta 133 poemas de Aguirre. La edición crítica de la profesora Olivia Rodríguez González pretende reparar en algo la deuda histórica que, hacia su figura, Galicia entera y también el movimiento romántico español, han contraído durante todo este tiempo.
