La novela que, en palabras de Julio Ortega, marca el fin del realismo mágico en la narrativa hispanoamericana.
Edgardo Rodríguez Juliá nació el 9 de octubre de 1946 en Río Piedras, Puerto Rico. Es catedrático de la Universidad de Puerto Rico. Narrador, cronista y ensayista, está considerado uno de los escritores puertorriqueños más sobresalientes. En 1986 recibió la beca Guggenheim de literatura. Ha publicado cinco novelas: La renuncia del héroe Baltasar (1974); La noche oscura del Niño Avilés (1984),que ha sido traducida al francés; Cartagena (1997), con la cual fue primer finalista del Premio Planeta-Joaquín Mortiz en 1992; El camino de Yyaloide, con la que fue finalista del Concurso Internacional de Novela «Francisco Herrera Luque» en 1993, y editada por Grijalbo en 1995, y Sol de medianoche, con la que ganó dicho concurso en 1995. Publicada entonces en una edición mínima en Venezuela, ahora Mondadori quiere darla a conocer al gran público.
Una terrible borrachera fue la causa de la incógnita que no deja de atormentar a Manolo: Su hermano gemelo Frank fue asesinado y él despertó con la pistola homicida en la mano. Ahora vive en unos apartamentos playeros donde se hacinan despojos de la sociedad puertorriqueña: veteranos del Vietnam, gigolós, ínfimos camellos, dipsómanos y suicidas, como su amiga Nadja. Y para sufragar su aficiónetílica investiga adulterios que él mismo pone en conocimiento de la parte interesada; jugando a dos bandas, obtiene dinero de la familia del cornudo y ofrece protección al amante. Pero el caso que le ocupa, el de su amigo Carlos y Migdalia, esposa de un poderosoabogado, se le irá de las manos.
