Las nubes en derredor cambiaban, se desvanecÃan, se iban. Pero el animal nube no: se tragaba algunas, se hacÃa bufandas con otras y luego se le incorporaban al cuerpo y más crecÃa y más contento estaba. Hizo entonces algo muy anormal (en cuanto a conducta de nubes): huyó. Esto es lo que llaman un desierto , pensó.