Concepción Cabrera de Armida (1862-1937) estuvo casada durante diecisiete años y fue madre de nueve hijos. Mucho se ha escrito sobre ella en diversas biografÃas y estudios. En su vida gozó de una gran hondura espiri-tual, alcanzando en ella fama de santidad. Aunque nunca abandonó su vida seglar, se la puede considerar inspiradora de familias religiosas y de movimientos espirituales para seglares y sacerdotes, y también una maestra del espÃritu. Fue una verdadera mÃstica entre las actividades de la vida seglar. Su experiencia mÃstica se centró en la EucaristÃa y sus escritos han provocado siempre una vibración de amor por ese misterio.