Con Hegel uno no discute, sino que cree discutir en la medida en que consigue fijarlo en una determinada tesis con la que poder discutir. Lo escurridizo de este autor, asà como la enorme complejidad de su obra no se debe a un simple accidente hermenéutico, sino a la lógica de su pensamiento. Nuestro ensayo también tiene que afrontar esta dificultad, aunque no por ello vamos a dejar de intentar problematizar el entero sentido de la FenomenologÃa del EspÃritu, prestando especial atención a su último capÃtulo dedicado al "Saber absoluto". Gracias a esta lectura esperamos desmontar algunos de los tópicos y de las imágenes más fuertemente arraigadas sobre el pensamiento hegeliano y mostrar al mismo tiempo la enorme actualidad hermenéutica que tiene la filosofÃa hegeliana para nuestro presente.