Un zascandil es aquel que intuye que lo que busca siempre está en otro lado o en el camino. Por eso construye su vida yendo de un lado para otro, sin saber con certeza si lo que hace sirve para algo. Cuando el que escribe es un zascandil se adivina por la inconstancia y por la prisa por acabar un relato y pasar página. Estos cuentos reúnen historias vividas, vidas vicarias, escritas, vistas de cerca o imaginadas. Son relatos muy distintos, fundidos al mismo tiempo en la memoria, y el orden con que están reunidos tiene más que ver con el papel en el que se escribieron o el armario en el que se guardaron que con una decisión del autor o con los sucesos que se narran.
