A pesar de su corta vida, la memoria de Philip Sidney ha pervivido durante varios siglos como la de una de las figuras más destacadas del Renacimiento inglés. Soldado, cortesano y hombre de letras, en su persona aunaba todos los requisitos del ideal del perfecto caballero renacentista. A raÃz de la publicación de su biografÃa en 1652, tuvo lugar una especie de mitificación de su persona que le convirtió en modelo moral, polÃtico y religioso.La «Defensa de la poesÃa» de Sidney responde a la preocupación renacentista por el estatus de la literatura, su función estética, didáctica y social y su relación con otras producciones artÃsticas, asà como con las diversas disciplinas del conocimiento. Su «Defensa» se circunscribe, además, en unas particulares condiciones polÃticas, culturales, religiosas y sociales que la dotan de forma y contenido. La guerra contra la poesÃa encuentra en Sidney al mejor y más dotado de sus defensores y la teorÃa literaria inglesa contará a partir de entonces con un texto clave en su historia.