Edith Giovanna Gassion tropezó con su destino una tarde de 1935 cuando, con apenas veinte años, cantaba por las calles de Pigalle para sacar unas pocas y piadosas monedas de los viandantes. Allà la escuchó Louis Leplée, el hombre que le darÃa un nuevo apellido y la oportunidad de debutar sobre el escenario de un cabaré parisino. Por fin, tras una infancia y una primera juventud en las que no habÃa faltado ni un solo ingrediente del melodrama, el movedizo baile de la suerte parecÃa premiar al «pequeño gorrión» con sus favores. Y fue sin duda generoso, porque Edith Piaf, la mujer que nació de aquel encuentro, viajarÃa hacia la gloria (francesa y universal) con una voz donde parecÃan vibrar todas las cuerdas de la vida. La rueda de la fortuna, sin embargo, también le tenÃa reservados otros viajes. Unos meses después de la escena antes descrita, Leplée muere asesinado y la policÃa interroga a su protegida como improbable sospechosa. Después vendrán otros mentores, y también desgarrados amorÃos y célebres amantes y dolorosas tragedias (aéreas o terrestres) y demasiado alcohol y bastante morfinaà Pero dejemos que sea ella quien nos cuente la historia con muchas de sus verdades y todas sus mentirasà Au bal de la chance, la única obra autobiográfica de Edith Piaf, apareció en 1958 con un prefacio de Jean Cocteau. La presente edición cuenta además con un epÃlogo de Fred Mella, ex solista del grupo Compagnons de la chanson, y una esclarecedora introducción del musicólogo Marc Robine, que también se ha encargado de glosar el relato con unas notas de considerable valor estratégico.
