Tras declarar su independencia absoluta de España en 1811, Cartagena de Indias se convirtió en epicentro de una lucha marÃtima sin precedentes. Dirigido por una elite revolucionaria radical e innovadora, el nuevo Estado de Cartagena le abrió sus puertas a mercaderes, marineros, revolucionarios y aventureros de Venezuela, las Antillas, Estados Unidos y Europa. Entre los recién llegados se contaban cientos de corsarios de las islas francesas. Casi todos eran marineros negros, antiguos esclavos o descendientes de esclavos ahora contratados como mercenarios marÃtimos. Herederos de las tradiciones libertarias e irreverentes del Caribe cimarrón, estos lobos de mar ayudaron a construir y defender la soberanÃa de Cartagena, atacando embarcaciones españolas en las cercanÃas de Cuba y estableciendo conexiones marÃtimas con HaitÃ. Basado en fuentes manuscritas e impresas en español, inglés y francés, este libro cuenta la historia de las tripulaciones variopintas de Cartagena, develando asà la dimensión marÃtima y trasatlántica de las luchas por la independencia hispanoamericana. 10