Los salmos son oraciones poéticas. El creyente desgrana su existencia ante Dios a lo largo de ciento cincuenta poemas. En ellos tiene cabida la amplia gama de sentimientos humanos, desde el dolor más profundo. hasta el gozo más intenso. Israel supo orar con los salmos; es decir, captó en este «repertorio oficial de oraciones» las palabras con las que un padre enseña a su hijo, se apropió de ellas y se dirigió a Dios sin ficción ni fingimiento. Jesús oró con los salmos. La Iglesia heredó de Israel esta antologÃa de oraciones. Con ellas ha orado desde sus orÃgenes y aun hoy continúa orando auténticamente: se dirige a Dios mediante su santa palabra, dirigida al Padre, por medio del Señor, en la unidad del EspÃritu. El presente libro es el resultado de una nueva traducción del texto hebreo, cuya finalidad es ayudar al cristiano de hoy a orar cristianamente con estas oraciones poéticas seculares.