¡Viva el Tigre! ¡Viva nuestro capitán!. Después todos aquellos hombres se precipitaron confusos alrededor de Sandokán, ensordeciéndolo con ritos de alegr¡a, besándose las manos... Los más viejos jefes de la pirater¡a lloraban de alegr¡a al volver a verlo aún vivo,...