Muchos son los mitos en materia de geograf¡a en la historia de la antigüedad, como las lágrimas de las hermanas de Faetón, ámbar derramado a orillas del r¡o Er¡dano, o el monte Hemo, te?ido de rojo por la sangre de Tifón tras su combate primordial con Zeus. Por otro lado, los antiguos contaron con un desarrollo cient¡fico de una geograf¡a basada en la observación y la información sometida a cr¡tica racional bien conocido y asentado. Las relaciones entre esta disciplina y la mitolog¡a son controvertidas: el mito es el campo de la fábula y sin embargo, no hay ninguna ruptura consumada. Las referencias poéticas y m¡ticas están siempre presentes en los geógrafos antiguos, como Estrabón. Si el estudio de la geograf¡a histórica del mundo antiguo cuenta con un buen número de publicaciones especializadas y congresos organizados de forma más o menos regular sobre el tema, no ocurre lo mismo con la cuestión particular de la relación entre geograf¡a y mito. Esta tiene un enorme interés para el mundo actual, en el que la geograf¡a legendaria no ha dejado de existir, como puede verse en infinidad de producciones cinemat
