Ana Tarambana ha vuelto.
Alguien tenÃa que cuidar de nosotros cuando papá y mamá tuvieron que salir por asuntos importantes. Yo propuse: ¿y si llamamos al tÃo Teo? Mamá se puso pálida, pero no tenÃa otra opción. Luego se escapó el conejillo de indias, el abuelo desapareció, y después a Manu Chinche se le quedó la cabeza atrapada en los barrotes de la verja. ParecÃa un tomate rojo gigante. Menos mal que el tÃo Teo estaba allÃ. Siempre listo para el rescate... Mamá dice que esta casa parece una jaula de grillos.