La obra de Ginés de Sepúlveda representa un intento por resolver los problemas jurídicos planteados por el descubrimiento y la conquista de América, que por su magnitud rebasaban los marcos del derecho tradicional y positivo. El Tratado expone los fundamentos filosóficos y religiosos en que descansaba la concepción que de la condición jurídica del indio tenía la ciudad escolástica española.