Los Ejercicios de Ignacio de Loyola son un libro clásico de la espiritualidad que goza hoy todavÃa de gran actualidad, como muestran los muchos estudios sobre él y su utilización masiva en las tandas de ejercicios y retiros. Su autor pertenece al siglo XVI, está marcado por la sociedad y la Iglesia de su tiempo, e intenta responder a la crisis de la Reforma y la Contrarreforma con su método de Ejercicios.
La pregunta es si su aportación sigue teniendo vigencia hoy y, en caso de tenerla, cuáles son los lÃmites y los complementos que necesitarÃa para responder a los problemas actuales. Un mero análisis de la espiritualidad ignaciana, y de la jesuita que lo ha continuado, centrado en estudiar sus fuentes, influjos y componentes teológicos, llevarÃa a una arqueologÃa del texto y correrÃa el riesgo de responder a cuestiones que hoy no se plantean y pasar de largo ante las actuales. De ahà la necesidad de un aggiornamento, que necesariamente será crÃtico y a veces provocador y corrector de su obra.
Hay que recibir la espiritualidad de Ignacio e ir más allá de él, completándolo y dejándose inspirar por la letra y el espÃritu de sus Ejercicios. Renovarse para no ser una pieza de museo es el dilema de su libro, al que quiere contribuir el presente comentario.
Juan Antonio Estrada. Catedrático de FilosofÃa en la Universidad de Granada, en la que obtuvo el doctorado en FilosofÃa después de la Licenciatura que cursó en la Universidad de Comillas en Madrid. Es también doctor en teologÃa por la Universidad Gregoriana de Roma, tras sus estudios en Innsbruck (maestro en TeologÃa) y Munich. Ha impartido cursos de FilosofÃa y de TeologÃa en distintas universidades latinoamericanas, especialmente en San Salvador y en México, además de ser profesor en la Facultad de TeologÃa de Granada. Ha recibido el Doctorado honoris causa de la Universidad Iberoamericana de México (2013).